"El en el mismo momento en que se
elaboraban de manera coherente y sistemática dos concepciones capitales
de la modernidad –la de Clement Greenberg (1909-1994), para la crítica
de arte, y la Theodor W. Adorno (1903-1269), para la teoría estética–
ambas eran refutadas por la propia evolución del arte que intentaban
formalizar y sistematizar. Sorprendentemente –sobre todo, si se tiene en
cuenta la influencia posterior de estas teorías–, ni una ni la otra
parecían estar ya en condiciones de dar cuenta de la diversidad de
tendencias artísticas de las décadas del sesenta y del setenta".
Marc
Jiménez