21 de septiembre de 2012.
La Habana: diseñan acciones jurídicas
contra el regetón.
Miami: muere José Curbelo, uno de los más grandes músicos cubanos de todos los tiempos. Desafortunadamente, este compositor, pianista, director de orquesta y uno de los jefes fundadores de la música caribeña en Nueva York, es uno de los muchos músicos latinoamericanos apartados del canon y completamente olvidados por los estudiosos.
Curbelo es uno de los muchos padres
del mambo. Nos dejó el registro fonográfico más antiguo que poseemos sobre la expresión
“Yo
soy el Rey del Mambo” en una guaracha de 1946 que ya posee todos los
elementos del mambo neoyorkino que se popularizará a partir de 1949 y, por
supuesto, con muchos rasgos en común con el mambo de Pérez Prado del cual se
conocen antecedentes tan pronto regresó de su viaje a Nueva York en agosto de
ese mismo año.
Su orquesta protagonizo múltiples “duelos
musicales” en centros de baile como la Conga o el China Doll del Spanish Harlem
contra formaciones de la altura de los Afrocubans de Machito… y en más de una
ocasión fue considerada por aficionados y prensa especializada como la mejor de
todas… ¡incluso sobre la de Machito!. En su orquesta se formaron dos jóvenes neuyoricans
que causarían furor en la escena latina de la gran manzana: el cantante Tito
Rodriguez y el Timbalero Tito Puente… nada más ni nada menos. Por último, sus
versiones de temas como “La
La La” grabado en el lejano 1953 y clasificado en ese momento como “mambo”
poseen ya el sonido característico de la salsa neoyorkina que la Fania comercializaría casi veinte años después.
Así lo atestigua un usuario anónimo en este comentario de youtube. [transcripción literal]:
en el min. 1:21 suena como a
new york, quienes han escrito la historia de la salsa nos han estado
mintiendo? pues yo auqi lo que escucho es un sonido igual o adelantado a su
epoca. solo hay que reconocer que los cubanos inventaron esta onda. hay que
llamarla por el verdadero nombre y lo dice un mexicano. Saludos.
catalepsia28 hace 3 semanas
catalepsia28 hace 3 semanas
El mejor homenaje que Curbelo puede
merecer, además de que los estudiosos espabilemos y dejemos de una vez de
buscar afanosamente orígenes atávicos de “géneros musicales nacionales” y nos
dediquemos más seriamente a la reterritorialización de la música latinoamericana
por el mundo, es escuchar su música y gozar a más no poder.
Para comenzar les propongo esta lista
de reproducción con algunos de sus temas.
En Aquellas
batallas, José Curbelo, encontrarán una nota de Salsa Jazz que incluye una
pequeña reseña biográfica y un trozo imprescindible del libro Oye
Como Va de José Arteaga (La
Esfera de los Libros, Madrid, 2003) en la que nos habla de sus primeros años en
Nueva York.
En mi artículo Apuntes
para una prehistoria del mambo (Latin American Music Review 30
(2), 2009, pp. 213-242) encontrarán parte de su contribución a la formación del
mambo. Transcribo abajo una parte de este texto con los enlaces
correspondientes a la música de la que se habla para que puedan apreciar mejor
los aportes del gran José Curbelo (en el artículo completo tienen la
bibliografía).
Lo que más siento es que no llegué
a tiempo para entrevistarlo en Miami...
Apuntes para
una prehistoria del mambo (fragmentos)
11. La conexión José Curbelo
José Curbelo (La Habana 1919) llegó a Nueva
York en 1939. Hacia 1942 su orquesta repetía las estrategias de Cugat y ofrecía
una música “descafeinada” muy al gusto norteamericano. Sin embargo, cuando el estilo
de los Afrocubans de Machito se va imponiendo, y sobre todo cuando comienza a
compartir cartel con él en el club la
Conga hacia 1945, su sonido cambia hacia una “rumba más
fiera” que le ganó gran prestigio entre público, crítica y músicos latinos y
estadounidenses (Pujol, 1994 y 1995a y Salazar, 2002: 98). En las votaciones
realizadas entre 1944 y 1947 por los periódicos latinos “La Prensa ” y “Revista
Teatral”, la de Curbelo
fue valorada por el público como la mejor Orquesta de música latina por delante
incluso de Machito (Pujol, 1995a). Para la crítica norteamericana Curbelo es
una de las figuras principales en la consolidación del sonido latino de Nueva
York y en la creación del mambo (Roberts 1999b: 71).
A fines de 1946 realiza una serie de presentaciones en el salón China
Doll (antiguamente la Conga )
que fueron transmitidas por radio. Entre los miembros de su orquesta resaltan
dos jóvenes puertorriqueños: el cantante Tito Rodríguez y el timbalero Tito
Puente. En una transmisión de Octubre interpretan “Botamos la
pelota”,[1]
una conga de Silvio Contreras que grabó en 1940 con su charanga “La Orquesta Hermanos
Contreras”. En su arreglo, Curbelo le quita el ritmo de conga, la clasifica
como guaracha e introduce varios elementos de lo que será el estilo
característico del mambo de Nueva York. Después de seis compases de breve
introducción instrumental irrumpe una parte cantada que parodia la letra original:
“Pero botamos la pelota en el 39/, botaremos la pelota en el 46/, con la
orquesta de José Curbelo, veni, venimos arrollando”.[2] Después de un interludio
musical que repite la melodía principal en las trompetas primero y luego en el
piano, le siguen la repetición de los compases de introducción y por fin comienza
la parte mambeada: un tumbao en el piano y otro en el bajo que se mantienen en
un mismo acorde en tempo muy animado y sobre los cuales el cantante improvisa
alternando con el coro “arrollando, arrollando”. Entonces la percusión se
incrementa con la cáscara de los timbales de Puente y por fin aparecen los
guajeos en los saxos que se repiten en ostinato y sobre ellos, después de unos
compases, las trompetas que realizan shakes y diferentes ornamentos (ver Ejemplo 16).
VER LOS EJEMPLOS EN: Apuntes para una prehistoria del mambo
A esta sección le seguirá un brillante solo de piano (con mucho sabor a
Nueva York) y más intervenciones de Rodríguez y el coro y la coda final.
El 29 de noviembre Curbelo se vuelve a presentar en el China Doll (con el
mismo cartel estelar en la voz principal y en los timbales) y desde ahí
retransmite por radio “El
Rey del Mambo”, guaracha de Félix Cárdenas Hernández compositor Matancero
autor también del célebre son “Puntillita” y otros temas que se grabaron tanto
en la Habana
como en Nueva York por músicos como Pérez Prado o Machito. Este importante tema
sólo ha recibido un comentario escueto de Roberts (1999a y 1999b) y Firmat
(2000) y no es mencionado por los mambólogos cubanos. Comienza con una introducción
en la que los saxofones ejecutan un riff sincopado que no llega a ser un guajeo
(ver Ejemplo 17).
VER LOS EJEMPLOS EN: Apuntes para una prehistoria del mambo
Después de una digresión armónica muy jazzística en las trompetas
comienza la parte cantada: “Yo soy el rey del mambo si señor” (bis). “Porque lo
llevo en la sangre como es” (motivo sincopado de las trompetas) (bis). “A gozar
con mi mambo”, (intervención trompetas agudo) “a bailar con mi tambor” (pequeñita
chambola rápida) (bis). Estribillo: “Rico mambo, mambo”, etc. Los interludios
instrumentales incluyen pequeñas chambolas realizadas por los saxofones que
acompañan el a las trompetas que realizan gestos cromáticos muy agudos,
repentinos y cortos. El tratamiento de los metales difiere a otras guarachas
grabadas por Curbelo en esta época. En esta pieza tienen mucho más protagonismo,
presentan gran virtuosismo y se desarrollan en los registros más agudos. El
tema continúa con el solo de piano característico de Curbelo y una parte donde
se alteran coro y solista.
La pieza nos informa que para fines de 1946 la expresión “El Rey del
mambo” ya estaba en uso en Nueva York y es la primera noticia que tenemos sobre
la eterna (e inútil) disputa por ocupar su trono. No existe ninguna información
de que el tema se haya grabado (o conocido) en la Habana. Sólo
conocemos un par de grabaciones de Machito donde el tema sigue pareciendo un
poco extraño. El 29 de marzo de 1949, en pleno auge del mambo en Nueva York,
Machito lo interpreta en un programa de radio. Pese a que su arreglo incluye
más tipos estilísticos del mambo (el riff del inicio es más mambeado y en el
interludio las trompetas siguen haciendo gestos cortos agudos pero sobre el
acompañamiento de un claro guajeo en los saxofones), el resultado suena ajeno a
los estándares del estilo a fines de los cuarenta. La versión de Machito es más
rumbeada y sustituye el solo de piano por el de percusión.
Otros temas mambeados grabados por Curbelo son los siguientes: en 1946 “Llora”
guaracha que repite los diseños cromatizados de los guajeos del tipo ”Figurina
del solar” que vimos en la versión de Pérez Prado (ver sección anterior),
sobre un tumbao del bajo que acentúa
los tiempo 3 y 4 similar al del danzón de nuevo ritmo. En 1947 graba “Rumba bomba”,
tema con partes cantadas en castellano y partes en inglés y la famosa rumba “La ruñidera”.[3] Ambas
desarrollan efectos de shake en las trompetas. Ya en 1952 graba dos de sus más
exitosos mambos: “Paula” y
su arreglo del célebre “El Jibarito”
de Rafael Hernández. Y entre 1952 y 1953 graba el mambo “La
familia” y el tema “La
la la”, clasificado como mambo pero que ya tiene todo el sonido de la Salsa que Fania difundirá casi 20 años después.
[1] La información proviene de
las notas del CD. Al tratarse de una transmisión de radio no existe registro
discográfico.
[2]
La letra de la canción original dice: “Botamos la pelota en el año 40, con la orqueste Hermanos
Contreras vení a rumberar”.
[3]
Fechas de grabación: “Rumba bomba” (29.01.47)
y “La ruñidera” (26.11.47.; Díaz Ayala 2002: ficha 639).