La machine
et les herbes folles [CrossingLines + Funktion]
Impresionante el concierto del 12 de abril de
CrossingLines ensemble y Funktion en la
fundación Tapies… escupiendo sin descanso chorros de puro color sónico nos
recordaron que la música es mucho más que un panteón de autores que alabar, de
técnicas que enumerar, de personajes de negro oficiando ritos que de obsoletos
son ya incomprensibles e insignificantes…
Nos devolvieron la música como un sitio ignoto
y fascinante (pero amueblado) hecho para pensar el mundo de una cierta manera; la
música como contrato social, familiar y personal para vivir colectivamente
emociones fuertes; la música como bandera para gritar al mundo que aquí estamos
y que no han podido con nosotros ni el PP, ni el FMI, ni Merkel ni los güiris…
Nos regalaron el Grisey más emocionante en un paseo armónico por las zonas más altas del espectro trepados en una desaforada montaña rusa acústica…
y al Sciarrino más elocuente y mágico y eso… e m o c i o n a n t eeeee… (de Fieldman no me
pronuncio porque como es tiempo puro y tiempo es lo que no tengo, carezco de
criterios…)
Justo cuando parecía que la crisis se había
comido todos los presupuestos… los monetarios pero también los heurísticos, los
de iniciativas, las propuestas… y en dos semanas comienza Mixtur, otra instancia
que abre las ventanas de par en par para oxigenar una catatónica Barcelona aplastada
por su propia fama y su irreductible vocación de producir masivamente turistas…
Mil gracias chic@s!!!
Sólo espero que vuestro maravilloso proyecto
además también incida en la generación de nuevos modelos de gestión de la música;
nuevos espacios y conductas de consumo y recepción musical; proponga nuevas
formas de interacción, inserción y colaboración con las comunidades sociales a
las que va dirigida y colabore a vislumbrar nuevas maneras de vivir del arte…