9 de septiembre de 2021

Reparación histórica

 


Desde su residencia de verano en los jardines Illinois (antes lago Michigan), el presidente de Estados Unidos, Yu-Ping González, manifestó su preocupación por la noticia: se trata de un hecho sin precedentes que puede tener consecuencias insospechadas. Por su parte, la presidenta de turno de la Unión Europea, la rusa Nadia Toloknó (exintegrante de Pussy Riot), ​dijo que mantendrán su apoyo firme al gobierno del Reino de España pues, entre otras cosas, es el único país occidental que queda de la antigua UE. Todos los miembros de la unión, incluyendo Bielorrusia y Turquía, secundaron la declaración.

Los recientes anuncios provenientes de Madrid han dado un giro insospechado al litigio que comenzó hace poco más de 30 años cuando el presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) (no confundir con Amlove-X, el famoso actor de Bollywood que toma su nombre del legendario mandatario) envió una carta al entonces presidente español Pedro Sánchez (con copia al papa, como en los buenos tiempos del imperio) exigiendo una disculpa por la conquista de su país por parte de los reinos de Castilla y Aragón durante el siglo XVI. Como es sabido, el mandatario mexicano nunca obtuvo respuesta.

Poco tiempo después AMLO ganó por amplia mayoría un plebiscito que obligó al congreso mexicano a concederle un permiso extraordinario para prorrogar por única vez su mandato “sólo el resto de tiempo que Dios me conceda de vida” para culminar su llamada 4a transformación del país (vamos por la versión 4.2.7). El incombustible mandatario de 103 años de edad y con 38 en el poder, comenzó intensas diligencias legales hasta que en el año 2037 logró que el Tribunal Internacional de la Haya dictaminara a favor de su petición: el Reino de España ha de indemnizar a México por la cantidad de 3,654 billones de bitcoins por “reparación por las heridas materiales y simbólicas que causó la conquista española”.

El fallo causó gran revuelo mundial. La preocupación estalló entre las antiguas potencias coloniales del siglo XIX por la posibilidad de enfrentar juicios similares. Países Bajos procedió a otorgar su nacionalidad a todos los habitantes de sus excolonias y les repartió acciones de algunas empresas sospechosas. Reino Unido terminó por desmembrarse definitivamente para “qué sólo Inglaterra pague por sus responsabilidades” declaró el primer ministro de la República Escocesa. El gobierno francés, por su parte, desde entonces canta la Marsellesa ininterrumpidamente y no responde a ningún requerimiento. En México las reacciones fueron también virulentas. Historiadores y antropólogos reaccionaron indignados porque, según ellos, “se le ha puesto precio a nuestra herida histórica… y eso la hace susceptible de resolverse: ¿a qué nos vamos a dedicar ahora?”. Sindicatos y líderes sociales, por su parte, se apresuraron a inquirir “¿de a cuánto nos toca?”. El Ejército Zapatista, en respuesta, puso de gira por todo el país a “Bondojito”, la enésima reencarnación literaria del subcomandante Marcos mientras que a las diferentes asociaciones y grupos indigenistas nadie les ha preguntado nada aun.

El Reino de España reaccionó de inmediato encabezado por su rey, presidente de gobierno, jefe de estado, jefe y miembro único del consejo de ministros y consejo de estado, presidente del Real Madrid y secretario general de Vox, Felipe Juan Froilán de Todos los Santos de Marichalar y Borbón. Como es sabido, FJFTSMyB+ o Froilán, como le llama cariñosamente su pueblo, comenzó a acumular estos y otros cargos decisorios a partir del paulatino encarcelamiento de toda la familia real por fraudes y desfalcos y el golpe de estado perpetrado por militares en retiro y vendedores de top manta afiliados a Vox. El camino se le despejó cuando Leonor de Borbón tuvo que renunciar a todos sus cargos tras el escándalo por la filtración de que poseía una cantidad ingente de copias piratas de películas de Akira Kurosawa cuya procedencia fue incapaz de explicar.

El Reino de España contrató entonces a los mejores abogados, irónicamente en su gran mayoría de origen mexicano, que sesionaron intensamente en la población de Avión, Galicia. Por cierto, “Reino de España” es como se le debe denominar según la reforma constitucional del año 2032 so pena de multas a quien escriba o mencione sólo “España” o “la mariconada esa de Estado español”, como dicta el bando oficial. Finalmente, dos años después de la sentencia y agotados los recursos y vistas, se aceptó su condición para cumplir con la condena bajo el siguiente argumento legal: “dados los antecedentes de maltrato secular a las poblaciones indígenas o pueblos originarios por parte del estado mexicano, el conocido racismo arraigado en su sociedad así como a la corrupción generalizada de sus gobiernos, el Reino de España, para garantizar que el fallo de la corte realmente repare daños a las personas adecuadas y no a advenedizos, establece que depositará la cantidad requerida en un fideicomiso administrado por un grupo de personas notables que la distribuirá exclusivamente entre los ciudadanos mexicanos que comprueben que su código genético coincide al menos en un 98,6% con la de los pueblos mexicanos anteriores a la conquista”.

Para tal comprobación se procedió a la realización de pruebas de ADN más grande de toda la historia. Las cadenas genéticas más representativas de olmecas, mayas, toltecas, chichimecas, aztecas, rebecas, muñecas, jaquecas, resecas, mantecas y de otras poblaciones mesoamericanas previas a la llegada de los europeos se obtuvieron gracias a las muestras de momias, restos humanos y material orgánico descubiertos en ríos, lagunas, cenotes y costas desecadas por el cambio climático. Un primer problema fue establecer rasgos comunes y distintivos entre todas estas poblaciones. Por ejemplo, en términos cuantitativos, el porcentaje de coincidencias entre mayas y habitantes del centro de México precolombino no es muy distinto de los que hay entre éstos últimos y caucásicos de sudoeste asiático o poblaciones negras de Uganda.

Sin embargo, la dificultad más grande lo constituye la diáspora: desde mediados del siglo XX una cantidad inimaginable de mexicanos se movió de su país, principalmente hacia los Estados Unidos, en lo que se conoce como “la migración humana más grande de la era moderna”. Por ello se tomaron muestras de mexicanos y sus descendientes en diversos países. Los resultados fueron sorprendentes. Por ejemplo, se determinó que todas las personas que llevan el apellido Moctezuma tanto en el Reino de España cono en México tienen tanto ADN de los antiguos aztecas como una paella valenciana de mariscos.

En la comunidad chamula de Chiapas, por su parte, se encontró un porcentaje muy alto de código genético vasco, lo que explica en parte la asombrosa palidez de los santos de la iglesia principal de San Juan Chamula. Otro descubrimiento desconcertante es que gran parte de la población de una isla del sur de Filipinas de nombre impronunciable contiene altas trazas de genética Tlaxcalteca. Se cree que esto se debe a que los antiguos aliados de Cortés en la derrota de los mexicas continuaron colaborando en gestas de conquista por lejano oriente y el Pacífico sur donde habrían fundado poblaciones, estaciones de servicio y moteles de paso. A partir de entonces, el estado mexicano de Tlaxcala instituyó el día de la tlaxcalidad con una curiosa muestra de comida, bailes y poesía mexicano-filipina en un idioma que, como los anteriores, fueron inventados para tal efecto.

Los problemas graves comenzaron cuando se detectó que un amplio número de habitantes de barrios de la periferia de Los Ángeles tenían más ADN precolombino que sectores grandes de población de ciudades mexicanas como Guadalajara, Monterrey o la propia Ciudad de México: “hay más rastros de mexicanos precolombinos en Compton que en la colonia Condesa de la CDMX” comunicó un portavoz de la empresa que gestiona las muestras. Pero como muchos barrios de origen mexicano en Los Ángeles o El Paso tienen más habitantes que muchos poblados de indígenas de México… ¿a quién se le debería dar la indemnización?

El gobierno mexicano estudia la situación. Entre sus posibilidades está trasladar temporalmente la capital del país a Los Ángeles o abrir un casino regentado por algunas de las comunidades aludidas.

En este contexto apareció esta semana el anuncio de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) dirigida desde hace cuatro años por los avatares oficiales de Rosalía y C. Tangana. Según su comunicado, de continuar las acciones legales, no dudarán en levantar una demanda por infracción derechos de autor por el uso ilegítimo del castellano en México (declarado en el 2028 de interés turístico nacional gracias a las gestiones del académico de la lengua Arturo Pérez Reverte). El presunto uso ilegal del idioma comprendería desde las primeras palabras balbuceadas por la traductora de Cortés, Malinche, en 1519 hasta la actualidad.

Se estima que la cantidad a pagar sería estratosférica. El organismo declaró que planea imponer cuotas diferenciadas según usos específicos de la lengua. No pagarán lo mismo, por ejemplo, memorándums y certificados oficiales que los libros de texto y las tareas escolares o las obras artísticas, canciones y albures. Otro rubro lo formarían conversaciones coloquiales, consejos y regaños maternos. Los regaños paternos quedarían exentos de pago lo cual provoco la reacción de colectivos feministas que afirmaron: “¿ven queme le lengüe es heterepetrierquel?”. La SGAE destacó que piensan imponer una cuota especial por expresiones vernáculas difundidas sin autorización de la RAE y que han desvirtuado la estructura y belleza del idioma “ofendiendo los sentimientos de los hispanohablantes legítimos”. Entre ellas se encuentran frases como: “ahorita”; “no mames güey”, “mande”, o “vamos a platicar”.

Los gobiernos de varios países latinoamericanos se han mostrado al menos incómodos con el anuncio. El estado colombiano envió un comunicado escrito en un castellano perfecto pero que aun nadie entiende lo que quiere decir. El presidente salvadoreño dijo que eso les pasa a los mexicanos por haber apoyado a la guerrilla del Farabundo Martí en los años 80 del siglo pasado. Belice declaró que cuando por fin aprendan castellano se pronunciarán. Cuba del Norte, plegada a los intereses de Washington, declinó opinar mientras que Cuba del Sur, aliada del Reino español, exclamó: “¡rediez!”. El ministro de relaciones exteriores boliviano declaró que “lo único que nos consuela es que con el cambio climático ahora Chile tampoco tiene mar” (llevan 10 años con lo mismo).

Por su parte, el gobierno KKK de Argentina se mostró indignado, amenazó con acciones diplomáticas contra la medida y declaró persona non grata a Manolito, el pequeño gallego de Mafalda. A estos últimos la SGAE respondió que ha contratado a una empresa especializada en hacer lobby ante la academia Sueca con el fin de presionarla para que otorgue el permio nobel de literatura, de forma retroactiva, a Jorge Luis Borges. Sin embargó, aclaró su portavoz, eso es “sólo por el placer de incautarlo en cuanto se lo den”. ¡Si viviera María Kodama, la viuda de Borges y celosa albacea de su legado!… Un cable de última hora: los abogados de María Kodama aseguran que ésta se comunicó por ouija y que quiere sus regalías del premio antes que lo incaute el Reino de España.

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